Pasaron todas las tormentas. Maternidad, conciertos y boda ocupan los días de una de las cantantes pop más famosas del continente. Justo cuando la madurez la alcanza y su sonrisa vuelve a florecer.
Estoy esperando que llegue Gloria Trevi, porque la voy a entrevistar. Mientras que, hace un par de días, dos amigos se declararon sus fanáticos cuando comenté que la vería, yo no tengo ninguna opinión en realidad. Siento, eso sí, una inmensa curiosidad, ganas de que me cuente lo que muchos seguimos queriendo saber: ¿por qué la metieron a la cárcel? Y, ¿qué pasó durante su estancia ahí? Supongo que, como la mayoría de las personas (fanáticos y no tanto), tengo todavía la duda de qué pasó en realidad: ¿todo fue culpa de Sergio Andrade?, ¿un asunto de abuso de menores y ya?, ¿hay algo más? Pienso que no tengo claro nada acerca de eso. He vivido de rumores: que Mary Boquitas, que Karina Yapor, que no sé qué. No puedo quitarme de la cabeza un reportaje que se publicó cuando ella recién salió de la cárcel: Gloria Trevi: elegida del Señor. Lo escribió Sergio González Rodríguez, uno de los mejores periodistas y escritores mexicanos.En ese reportaje, él señalaba que la verdadera historia de la caída de la cantante obedecía menos a la implicación de Sergio Andrade y su clan, que a las relaciones peligrosas que Trevi tuvo con personajes tenebrosos: en concreto, con el “Señor de los Cielos”, Amado Carrillo Fuentes. ¿Será cierto? Sentada mientras la maquillan, me espera Gloria.
A un lado, su asistente contesta desde una laptop, otra entrevista. Gloria le indica que esa pregunta ya se la hicieron y que ya la contestó. Ojalá no me diga lo mismo. Indica a su asistente que ahora va a contestar otra entrevista, voltea a verme y sonríe. Me hace sentir bien.
¿Cuál fue la gran lección de la cárcel?Me siento orgullosa de mí. Fue un periodo de prueba. Estuve en esa situación sin haberle hecho daño a nadie y salí de la misma sin dañar a nadie. Habría podido tener presiones y motivos para hacerlo. Logré salir de la situación con la conciencia tranquila y la cara muy en alto.Y sobre todo eso, ¿qué se ha dicho?Cada día que pasa, el universo me ayuda a demostrar con hechos quién soy y a aplastar los dichos. Porque siempre he comentado eso: que los dichos pueden hacer mucho daño, pero al final, los hechos son los que hablan de los seres humanos.¿Extrañas ser la musa de los intelectuales de izquierda?, como cuando eras la consentida de Monsiváis…Fíjate que no, porque siguen comentando, yo sé que lo siguen haciendo. Les hacen entrevistas y comentan sobre mí, aunque creo que me les he vuelto muy abstracta (carcajadas). Creo que no me comprenden; como que no les alcanza lo intelectual. Lo que pasa es que de repente hacen comentarios en donde veo que no son tan de izquierda como mucha gente supone, no se atreven a decir las cosas. Situaciones aberrantes, por ejemplo, con respecto a lo que fue el juicio, que fue una burla… una parodia.
¿Te refieres a tu juicio?Sí, el juicio mío, lo que hicieron conmigo. No el resultado, obviamente, sino todo el circo que armaron, desde gobiernos hasta televisoras. Como que han sido muy medidos todos en sus declaraciones, demasiado cuidadosos los intelectuales. No los siento tan izquierdistas para comentar, ¿o será que están muy desinformados? Además, los intelectuales de izquierda no compran discos.
¿Qué consecuencias tiene vivir en una sociedad tan conservadora como la nuestra?En gran medida, una parte de lo que me pasó estuvo relacionado a un sector social que se sentía agredido con mis canciones, como “Virgen de las vírgenes” o “Doctor psiquiatra”. Y cuando me vieron en el huracán por el que estaba pasando, lejos de decir “oye, están haciendo una injusticia contra esta chava”, mejor se fueron a decir “miren lo que le pasa a las niñas que se portan mal, viene el ‘Coco’ y se las comerá”. De repente yo era a veces comida por el ‘Coco’ y, a veces, yo era el ‘Coco’. Nos enfrentamos a esa parte de la sociedad que no quiere cambiar; pero al final, como dice mi canción: “Todos me miran...todos me amarán”. Y van a terminar cambiando, porque lo pide la sociedad. Porque así como en su momento las familias ‘bien’ no aceptaban a los negros o a los indios... Esas cosas de “esa muchachita es de muy buena familia”,
¿a qué te refieres?, ¿qué significa ‘muy buenas familias’?, ¿dinero o que no se metan drogas?, ¿o que no anden de putas o borrachas? Porque de repente los que tienen mucho dinero, tienen una colota que les pisen. Y otros que son familias de clase media, son gente tranquila. Yo no. Una buena familia se hace familia por familia, según como cuides tu hogar.
¿Cambió tu manera de componer y de cantar tras convertirte en mamá?Sí, te vuelves más sensible e intensa; también más divertida. Cuando cantaba al principio de mi carrera y grababa un disco, me imaginaba que le estaba cantando a niños de tres años. Entonces, cuando cantaba por ejemplo “El último beso”, lo hacía para que lo entendiera un niño de tres años; con esa dicción y expresando cada palabra con un sentimiento. Ahora que tengo a mis hijos, eso se ha magnificado. No es que cambie, sino que ha evolucionado… ha crecido.
¿Te preocupan la piratería y las descargas de música por Internet?No tanto, yo soy artista, no disquera. A los artistas nos gusta que nuestra música se difunda y claro que necesitamos también recursos, para hacer cada vez mejores producciones. Pero si se difunde y uno tiene conciertos, se adquieren los recursos para seguir haciendo producciones de calidad. La situación, sin embargo, no está tan bien para los artistas que empiezan.
¿Cuál de tus canciones tarareas constantemente?“Dr. Psiquiatra” y “Como si fuera la primera vez”.
¿Cuál de ellas, de plano no entraría en tus grandes éxitos?Todas mis canciones me gustan. Pero si tuviera que dejar fuera una, sería “Siempre yo”.
¿Qué escuchas en este momento?Escucho más bien por canciones, que por artistas. Me gusta escuchar “Viviendo de noche”, “El Matador”, “Hijo de la luna”, sobre todo canciones que tienen letras muy padres, que te dicen cosas. Lo viejito de Miguel Bosé, Raphael -intenso, apasionado- (suspira), Janis Joplin… en mi iPod no puede faltar música italiana, Ricchi e Poveri, por ejemplo.
¿Te interesa la moda?Sí, me divierte. Me interesa para romperla.
¿Quiénes son tus diseñadores predilectos?Depende para qué. Para ir a una cena, por ejemplo, me gusta mucho Dolce & Gabbana, y me gustan algunas cosas de Roberto Cavalli. Para un concierto, me gusta Gustavo Mata y, para ir a la cama, Victoria’s Secret.
¿Y tu director de videos favorito?El que le haya hecho sus videos a Michael Jackson.
¿Comenzaste a trabajar con Pedro Torres con el video de “Pruébamelo”?Sí. Es un video sin pretensiones, simplemente la noche loca en México que me gusta; mostrar esa parte cosmopolita de nuestro país. Fue muy divertido hacerlo. La risa era natural, el coqueteo, la ‘cacería’, porque éramos unas chicas llegando a un antro de ‘cacería’. Fue padrísimo trabajar con él.
¿No te invitaron a actuar en Mujeres Asesinas?Sí, pero la invitación no ha sido formal.¿Te animarás?No lo sé, déjame terminar la gira que estoy haciendo ahorita que tengo muchos conciertos, tengo la boda en puerta. Me gusta la actuación, pero me daría miedo ser una asesina.
¿Qué opinas de que el Partido Verde Ecologista promueva la pena de muerte?Estoy en contra de la pena de muerte. Por ejemplo, estoy a favor de la despenalización del aborto, pero en contra del aborto. Entonces, puedo estar a favor de la pena de muerte, en el sentido de a ver si esto ayuda a que se detenga tanta agresión, pero, ¿quién va a matar a otro ser humano? Es algo que para mí resulta muy difícil. He pasado por cosas muy fuertes en mi vida y cuando pongo esas cosas en manos de Dios, encuentro la paz. En muchas ocasiones, la justicia es una especie de venganza y no creo que la venganza sea buena en manos de los seres humanos.
Dijiste que querías lanzarte a la Presidencia. Si tuvieras esa oportunidad, ¿cuál sería la primera acción que tomarías?Bueno, hablando así, irresponsablemente, sin tener frente a mí toda la información, una de las primeras cosas que siempre he dicho que hay que mejorar son los sueldos de la policía y a los maestros. Porque la corrupción muchas veces es producto del hambre y la necesidad.
¿Cómo resolverías el problema del narcotráfico?Ésta es una polémica que tenemos hasta en mi casa. Coincido en la legalización porque creo que el narcotraficante envicia a los jóvenes En el momento en el que ya no lo sea, a nadie le va a interesar estar drogando a la juventud. Entonces, aunado a eso, con una educación reforzada, mostrándole a la gente, a los jóvenes, el daño que provocan las drogas, creo que se podría evitar bastante. Por ejemplo, lo que sucedió ahora con el cigarro, a la hora en que… no se prohibió la venta, sino que se ha informado y se ha prohibido en que lo fumen en lugares públicos; creo que ha habido un bajón fuertísimo, tanto de fumadores como de venta de cigarros. Ésa es una táctica que ha demostrado éxito y resultados. Basada en eso hago mi comentario.
¿Con qué personaje de la historia te identificas?Fíjate que me identifico mucho con Alejandro Magno.¿Por qué?Porque creo que era muy buen amigo e idealista. Leí que, alguna vez, se le acercó un mendigo y le pidió limosna. Alejandro acababa de conquistar un país y al mendigo le dio un pueblo para que se convirtiera en el gobernante. Los amigos de Alejandro le cuestionaron por qué había dado al mendigo la gubernatura de un pueblo, a lo que él respondió: “Porque el regalo no se da al nivel de la persona que lo recibe, sino al de aquél que lo obsequia”. (Risas).
Claro que no se trata de dar gubernaturas a quienes no estén preparados, ¿eh?Se está escribiendo el guión de una película sobre tu vida, ¿no es cierto?Sé que están en eso, que han tenido pláticas, pero no pienso dejar que salga una película que no esté apegada a la realidad de mi historia. Entonces, hasta que no les diga “sí, ésta es”, quiere decir que todavía no he leído el guión; que todavía no le he dado el visto bueno.
¿Alguna vez te han pedido tu identificación para comprar bebidas alcohólicas en Estados Unidos?Sí, y fue un momento muy feliz de mi vida en el que dije: ¿dónde están ahora los paparazzi? La gloria de siempreTriunfos, fracasos y engaños, rodean la carrera de Gloria de los Ángeles Treviño Ruiz, quien con su peculiar manera de vestir y de moverse en el escenario, revolucionó el pop en español de los ‘80. Nació el 15 de febrero de 1968 en Monterrey. Desde muy pequeña demostró gusto por el canto y la música: estudió ballet, danza y aprendió a tocar el piano y la batería. Con tan sólo 12 años y contra los deseos de su madre, decidió venir a la Ciudad de México, donde conoció a Sergio Andrade, productor que la invitó a formar parte del grupo Boquitas Pintadas, que se desintegró tan sólo seis meses después.El éxito y la fama llegaron en 1989 con el álbum Qué hago aquí. A éste le siguieron las producciones Tu ángel de la guarda (1991), Me siento tan sola (1992), Más turbada que nunca (1994) y Si me llevas contigo (1995). Además de tres películas: Pelo suelto (1992), Zapatos viejos (1994) y Papa sin catsup (1995). Su imagen desafiante, así como sus canciones que aludían a temas como las drogas y el aborto, la convirtieron en un icono internacional.Sin embargo, la publicación del libro La Gloria por el infierno, escrito por Aline Hernández, ex esposa de Sergio Andrade, en el que se denuncian los abusos cometidos a varias chicas que trabajaban con él, sería primero de muchos tropiezos. Al desatarse el escándalo, ella y el entonces denominado “Clan Andrade”, se fueron del país.Mientras tanto, la disquera BMG demandó a la cantante por incumplimiento de contrato y, en lugar del álbum inédito que tenían planeado, pone a la venta De pelos: lo mejor de Gloria (1997), un disco recopilatorio. Dos años más tarde, No soy monedita de oro. A la par, comienza un proceso legal en su contra y los demás integrantes del clan; después de una extensa búsqueda y de rumores sobre su paradero, son capturados en Brasil en el año 2000. Durante su estancia en prisión tiene a Ángel Gabriel. Dos años y medio después es extraditada y enjuiciada en México.Su liberación en el 2004 trajo consigo no sólo el resurgimiento de la gloria, sino de su carrera musical.
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